sábado, 12 de noviembre de 2016

12 años de esclavitud

No conozco la historia de Solomon Northup así que no me es posible saber hasta qué punto 12 años de esclavitud es fiel a la realidad. Parto de la base de que, en tanto que biopic, esta película se toma algunas "licencias" pero, manías aparte, se impone el hecho de que este tipo de cosas pasaron de verdad. Puede que cambien los detalles pero eso, si queréis, es lo de menos. Me quedo con el que seguramente es uno de los mayores logros de 12 años de esclavitud: no deja espacio para disquisiciones sobre lo que será ficción y lo que no porque pesa una verdad más profunda que los detalles. 
Esta película es un trabajo absolutamente impecable en todos los sentidos y, sin embargo, tengo que reconocer que no me causó el hondo impacto que esperaba. No creo que sea una cuestión de expectativas porque esta película es tan buena como me habían dicho que era, si no mejor. 
Creo que el "problema" es que tengo en mente el eco de El color púrpura, aunque han pasado muchos años desde que la vi. Guardo de ella una profunda impresión pero, a la vista está, no un recuerdo demasiado nítido; no creo que la temática tenga tanto que ver con 12 años de esclavitud. Y aun así no soy capaz de verme igual de implicada ahora que entonces, no sé por qué. 
Me preocupa un poco que la concienciación se haya convertido en espectáculo, como si para entender que el racismo es malo y que por él se han cometido auténticas atrocidades necesitásemos que nos contasen una historia nueva, original, llamativa. Dice mucho (nada bueno) de nosotros. 

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