jueves, 29 de enero de 2015

Demonios familiares, de Ana María Matute

Los finales son horribles. 
No sé vosotros, pero creo que nunca he experimentado una auténtica y satisfactoria sensación de cierre cuando se trata de libros o películas. Al menos no en el momento. Siempre tiene que pasar un tiempo hasta que por fin, supongo, estoy lista para decir adiós. No sé, puede que ni por esas. Es posible que mi sensación de cierre no sea más que un intento más o menos fracasado de adaptación a la ausencia. 
Lo curioso de todo esto es que realmente Demonios familiares no tiene un final. Las circunstancias han convertido esta novela en una historia sin conclusión, así que estos desvíos parecen más fuera de lugar que de costumbre ¿no? En cierto modo así es, pero no del todo. 
Aunque seguramente no tiene sentido, lo cierto es que Demonios familiares me ha dado lo más parecido a una verdadera sensación de cierre de toda mi vida. Será porque el epíteto de "inconclusa" ya mitiga bastante el golpe. 
Sin embargo, no deja de sorprenderme el hecho de que, a pesar de todo, Demonios familiares no se siente como una historia a medias. A lo mejor es porque su final podría ser cualquiera; es un asunto que queda a nuestra imaginación. Ya se nos da información suficiente como para aventurar unas cuantas posibilidades, ¿por qué no aprovecharlo?

martes, 27 de enero de 2015

Birdman (o la inesperada virtud de la ignorancia)

Birdman es una de esas películas que habría que ver varias veces. No porque sea una historia complicada, sino porque los rumores y los malos resúmenes la han perjudicado mucho. Por lo menos eso es lo que me pasó a mí, vaya. Yo fui al cine sabiendo sólo que "Birdman" era un super héroe y, claro, me acabé despistando. Me pasé buena parte de la película pensando que en cualquier momento Riggan Thomson recuperaría su antiguo traje y Birdman se descubriría como una reinvención del género de super héroes. 
Ahora que lo pienso, tampoco podría decir que me equivoqué del todo. Lo que pasa es que ese no es el asunto principal. Es una parte muy importante en la concepción del personaje pero lo que realmente mueve la historia es la lucha por avanzar en la dirección contraria.
Si Riggan tiene éxito o no, esa es otra cuestión. Birdman no da una respuesta transparente al respecto, así que el espectador es libre de sacar sus propias conclusiones. Es uno de los detalles que más agradecí de esta película, sobre todo porque no supone dejar coja la historia: estos pequeños huecos la hacen más sólida todavía.

sábado, 24 de enero de 2015

Pedro Páramo, de Juan Rulfo

Emerjo muy lentamente de una tanda de exámenes más bien complicada. Bueno, eso de "emerger" igual es mucho decir. Al fin y al cabo, me dio por leer Pedro Páramo pensando en uno de los exámenes.
Como para muchos otros, Pedro Páramo es un viejo conocido. Fue una de las lecturas obligatorias de 2º de bachiller, por lo menos aquí. Creo que sólo conozco a una persona que entonces disfrutó este libro. Yo me planteaba que a lo mejor Pedro Páramo era una novela demasiado "particular" para lo escaso del temario sobre literatura hispanoamericana que teníamos entonces. Pero bueno, para remediar esas cosas siempre queda releer. 
No recuerdo muy bien cómo fue mi experiencia con Pedro Páramo en el instituto; creo que dormí tan poco aquellas últimas semanas que todo cayó en una especie de paréntesis de irrealidad. Ahora que ha pasado un tiempo, creo que aquello no me vino tan mal; es posible que esa no sea una forma tan mala de acercarse a Pedro Páramo.
Siempre es mejor hacerlo con un poco más de conocimiento, por supuesto, pero podría haber sido peor. Por lo menos conseguí en su momento desligarme de una lógica que no funciona en Pedro Páramo. Creo que sólo así uno puede valorar este libro como lo que es: un auténtico novelón.