viernes, 31 de julio de 2015

Ant-Man

Reconozco que en su momento no esperaba gran cosa de Ant-Man. Entré en el cine pensando que pasaría un buen rato, sin más. Cómo iba a imaginarme que esta se acabaría convirtiendo en una de mis películas favoritas de Marvel. 
Claro, influyen mis expectativas, como suele pasar. Lo que no es tan habitual es que esas ideas previas aparezcan en la película y, de alguna forma, contribuyan a su construcción. Parece que Ant-Man fue muy consciente desde el principio de que generaría menos interés que otras películas de Marvel (para colmo, hace apenas unos meses que se estrenó la esperadísima secuela de Los vengadores) y decidió convertir esa aparente desventaja en uno de los principales pilares de su encanto personal. Supongo que por eso en Ant-Man resulta más creíble la historia del héroe inesperado: porque, en cierto modo, en ella es real. 
Afortunadamente, Ant-Man no se pierde en estos dilemas de heroísmo. En ese sentido, camina muy cerca de Guardianes de la galaxia. Tengo muy buen recuerdo de aquella película, aunque ahora, con una cierta distancia, diría que algunas de las líneas que planteaba no quedaban del todo resueltas. A lo mejor era algo intencionado, vete tú a saber; es posible que fuese una pista para las secuelas. No puedo evitar sacar esto a colación ahora porque en Ant-Man, a pesar de que queda muy claro que habrá más películas que continúen la historia, no da la sensación de que falten explicaciones. Bueno, hay un detalle que sí habría estado bien aclarar. A ver si puedo decirlo sin desvelar nada. Digamos que a lo largo de la película se hacen referencias a cierto objeto, imprescindible en el desenlace, pero esta sucesión de pistas llega a un hueco que permanece vacío. No sé si sería esa la intención. 
Con todo, lo cierto es que Ant-Man me dejó muy buen sabor de boca: en ella encontré un brillante desafío a tópicos de los que ni siquiera era consciente; una película de super héroes muy solvente y bien resuelta, que además me hizo reír muchísimo más de lo que habría podido esperar; y, como guinda, la promesa de una nueva super heroína (con eso ya os estoy contando demasiado).

No hay comentarios:

Publicar un comentario