De pequeña me fascinaban las historias de piratas y marineros. Y este tipo de cosas, ya se sabe, nunca desaparecen del todo.
La verdad es que no recuerdo qué llegó antes: El planeta del tesoro o La isla del tesoro. Supongo que, en el fondo, eso es lo de menos ahora mismo; para mí estas historias siempre fueron de la mano.
Sí os puedo decir, por mucho que me falle la memoria, que El planeta del tesoro es una de las mejores adaptaciones que he visto. Es posible que suene extraño, teniendo en cuenta el registro y la ambientación, pero lo cierto es que El planeta del tesoro es muy muy fiel a la historia original. Aunque ahora no me acuerdo de todo lo que ocurría en La isla del tesoro, sí tengo grabados en la memoria algunos episodios que se traducen casi literalmente (en la medida de lo posible) en El planeta del tesoro.
Claro que cuando era pequeña a mí esto me importaba poco. Era bonito ver estos detalles, por supuesto, pero para mí entonces pesaban otros aspectos. Supongo que me cautivó el colorido, la inmensidad del espacio, la armónica convivencia de la vida marinera con ese ambiente futurista.
Espero que se me oiga suspirar, porque no puedo evitar pensar que este es un pobre resumen de lo que El planeta del tesoro supuso para mí.
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