Ex Machina es una de las películas más fascinantes que he visto en mucho tiempo. La sensación es bastante parecida a la del final de Blade Runner. Con esto ya os digo demasiado, pero es que no he podido evitarlo.
No sé muy bien por dónde empezar. Aunque esta sea una película muy particular, no quiero romper la gran tradición de no hacer sinopsis. Tampoco podría: el argumento de Ex Machina realmente es muy sencillo porque toda su fuerza está en los dilemas que van surgiendo. Intentar presentarlos sería un spoiler muy traicionero, la verdad.
También es cierto que por el título, por el póster, por Blade Runner... seguramente ya habréis podido deducir que Ex Machina es una película "de robots". Sí, podríamos partir de esa premisa. Sólo os pido que no os quedéis ahí. Al final Ex Machina es, más que de robots, una película de monstruos, verdades incómodas y mentiras a medias. Como la vida.
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