Esto de los biopics a mí me sigue pareciendo muy peligroso. No creo que convertir a una persona real en un personaje de ficción pueda salir bien, menos aún cuando la persona en cuestión es una celebridad. Pero eso ya lo sabíais.
El caso es que Hitchcock, en cierto modo, supera un poco esta problemática porque el protagonista, un brillante (y extraordinariamente bien caracterizado) Anthony Hopkins, no tarda en convertirse en un personaje oscuro, complejo y genial.
Es cierto que después de ver la película no se puede saber mucho más sobre este mítico director pero ¿eso qué importa? Hitchcock escoge un momento muy concreto, la dirección de Psicosis, y se mueve sólo en torno a él. De esta forma, lo que podría haber sido un retrato parcial se convierte en el reflejo de una de las peores épocas en la vida de este personaje, que normalmente funciona mejor como retrato que esos típicos recorridos de "toda una vida". Y sigo insistiendo en que se trata de un personaje, no de una persona real: si fuese real, no sería el protagonista de una película.
De todas formas, esto no deja de ser una fijación que tengo con los biopics y que a fin de cuentas no aporta mucho a estas "reseñas". La cuestión es: ¿recomiendo Hitchcock? Sí, pero con cuidado. Es una película entretenida y bastante bien hilada, muy lograda cuando recrea Psicosis, aunque lamentablemente no llega a alcanzar los niveles de maestría del auténtico Hitchcock; tiene algunos puntillos muy interesantes, pero no pasa de ahí.
Sólo os recomiendo, como siempre, que no os creáis todo lo que os cuenten, ni en este ni en ningún biopic. Sólo por si acaso.
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