miércoles, 26 de junio de 2013

Girls (T2)


Pues al final me decidí a ver la segunda temporada de Girls
Os hablé de la primera hace algún tiempo y, no sé si os acordáis, no estaba muy convencida. Bastante impresionada, sí, pero no entusiasmada. 
Ahora mismo estoy en medio de una gran sequía de series: estoy esperando por una nueva temporada de todas las que me gustaban y más fielmente seguía. Curioso ¿no? La promesa de una continuación es un arma de doble filo: te alegra porque quieres seguir pero la espera te mata exactamente por la misma razón. 
El caso es que acabé viendo Girls otra vez, así, como quien no quiere la cosa. La segunda temporada tiene también sólo diez capítulos, igual que la primera, pero se hace sorprendentemente corta. La verdad es que ha sido un reencuentro extraño; a lo mejor eso influye. Recuperé esta serie porque iba en busca de algo breve, que me distrajera mientras no apareciesen capítulos nuevos de mis predilectas. Y de pronto, fin de temporada. Así, sin más. Aún no me lo explico. 
Sé que no ha sido sólo cosa mía y de esta especie de trascendental tranquilidad que se ha apoderado de mí. Esta segunda temporada es mucho más madura que la anterior: ahonda en los personajes que antes parecían tan bien definidos y les da un nuevo carácter, uno más profundo y más real si cabe. Girls aprovecha la parte más oscura del abismo personal para afianzar su propia identidad. El resultado es un retrato complejo y coherente (salvo algunas idas de olla de Hannah, cómo no). A su manera, mantiene el interés de un modo elegante, ajeno al cotilleo tradicional. Esperemos que continúen por esta línea.
Por cierto, sigue haciendo falta alguien con quien comentar esta serie. Yo aún no tengo a nadie y... se nota.

3 comentarios:

  1. Ve Mad Men, ve Los Soprano. Esas dos son arte.

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  2. Ve Mad Men. Ve Los Soprano. Eso es arte.

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    1. Tengo las dos en pendientes en series.ly. A ver si las veo este verano.

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