Scott Pilgrim tiene, no nos engañemos, un argumento de lo más lineal. No se le puede negar, sin embargo, que lo aprovecha muy bien.
Supongo que la opinión que uno pueda tener sobre esta película depende casi exclusivamente de sus gustos. A mí personalmente me encantan las películas sin pretensiones pero que rebosan ingenio y humor absurdo.
Me reí muchísimo con Scott Pilgrim, y hasta se me hizo corta. A mí eso ya me parece tremendo y muy digno de admiración, pero hay quien podría echar en falta algo más de profundidad en la historia.
Os pongo en situación: Scott se enamora de Ramona en una fiesta pero, antes de poder ser felices juntos, él debe derrotar a sus siete malvados ex. Es como un videojuego, uno de los clásicos, además, y así se desarrolla la película, adoptando todos los elementos característicos del mundo de las consolas. Esto le da, tal y como yo le veo, una frescura sin parangón, algo que hacía mucho tiempo que no veía.
A mí me ha encantado Scott Pilgrim, poco más puedo decir. Bueno, me gustó más el final alternativo que se incluye en los extras del DVD que el definitivo, pero no me quejo.
Os dejo antes de terminar el post con un par de canciones de la película; la banda sonora también me chifla.
Puesto #45 de las 200 de Cinemanía.
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