Creo que ya ha quedado claro que tengo fe en el cine español. Por eso y por tráilers muy interesantes es por lo que me decidí a ver The Pelayos.
Basada en una historia real, esta película cuánta cómo una familia al completo intentó desbancar un casino de forma legal. Hasta donde yo sé, su hazaña en la vida real terminó con su expulsión de todos los casinos del país.
De todas formas, como me suele pasar en estos casos, no conozco el caso real ni a la familia en cuestión, así que lógicamente no puedo meterme en si están mejor o peor imitados o hasta qué punto la película es realista o no. Por lo que me han contado, se cambiaron unas cuantas cosas, más o menos importantes, pero a estas alturas ya considero eso algo inherente al cine.
Sobre The Pelayos tengo que decir, en primer lugar, que me sorprendió lo bien hecha que está, lo limpio de su técnica. Ahora bien, quizá me ocurrió más o menos lo mismo que otras tantas veces: un comienzo brillante, un toque especialmente llamativo, disparó mis expectativas y acabé por perderme en ellas.
Yo esperaba, por lo que iba viendo según avanzaba la película, poder llegar a conocer a estos personajes pero no fue así, ni mucho menos. En ese sentido me pareció muy plana. Es impactante en cuanto a la estética pero, en lo que tiene que ver con el tratamiento de los personajes, se queda corta.
Le reconozco que es entretenida, que nunca se siente el impulso de echar un vistazo, aunque sea rápido, al reloj. Sin embargo, no puedo pasar por alto que al final me quedé tal y como estaba al principio.
No hay comentarios:
Publicar un comentario