jueves, 3 de marzo de 2016

Dando la nota

En el fondo, Dando la nota es la clásica comedia de instituto o, como poco, su heredera universitaria más directa. Recurro a la etiqueta para orientar el comentario aunque, ahora que lo pienso, tal vez acabo de predisponer a muchos en contra de esta película. Por otro lado, bien podríamos plantearnos por qué las llamadas "comedias de instituto" están tan mal vistas. Como si no hubiésemos sido todos adolescentes. Como si no nos acordásemos de cómo éramos entonces. A veces parecemos la Trunchbull, de verdad. Pero bueno, ese no es el caso. 
Dando la nota es una película que hace reír. Si es una buena comedia o no, eso quizás es otro tema. Aquí es donde me pasa factura aquello de que "yo no entiendo de géneros". Sin embargo, sí voy a atreverme a aventurar que una comedia que se precie nunca deja de explorar los personajes que la forman. Eché en falta algo más de eso en Dando la nota, sobre todo porque no estaba del todo ausente: sólo les faltó estirarse un poco más, centrarse un poco más... Estoy pensando en una de las últimas escenas, una reunión de grupo que promete confidencias. Espero no ser la única que se quedó a medias con esa escena. 
Creo que aquello me dio tanta rabia porque las chicas de Dando la nota son personajes muy bien definidos: se molestaron en darles a todas una personalidad propia, con sus particularidades y manierismos. Lo que echo en falta es un punto más de profundidad, ese algo que las haga trascender el mero tipo y las haga del todo humanas.  
A estas alturas de post parece que me he olvidado de que quizá Dando la nota es una película más musical que comedia. Pero no me olvido, no. Creedme, no lo pasé por alto. Seguramente es por la música por lo que Dando la nota se ve tan bien y tantas veces: aquí está todo lo que podría faltar en el resto de la película. Ved esta escena, por ejemplo, y decidme si es o no personal:

No hay comentarios:

Publicar un comentario