Si me preguntáis de qué trata Pulp Fiction probablemente me quede en blanco y, en el más afortunado acceso de inspiración, lo único coherente que podría salir de mi boca es "¿De qué no trata Pulp Fiction?".
En ese sentido probablemente esté igual ahora que la he visto que antes, cuando sólo tenía grabadas en la retina las muchas referencias a esta película que todos hemos visto alguna vez.
Si os soy sincera, creo que el argumento es lo de menos. No quiero decir que no lo haya, sino que no hay uno solo: Pulp Fiction es una cadena de historias sutil y perfectamente unidas. Muchas veces las películas construidas de esta forma acaban pecando de incoherencia y de falta de unidad pero ese no es, por suerte, el caso de una de las películas más míticas de la filmografía de Tarantino y de la historia del cine.
Pulp Fiction, con toda la personalidad y carisma que rebosa, se hace rápidamente un hueco allá por donde pase. Ya sólo por eso, aunque no es poco, merece la pena verla. Y lo que es más: tengo la sensación de que ésta es una de esas películas que uno nunca se cansa de ver y en la que, además, siempre se descubren detalles nuevos. Quizá ese sea el mayor don de Quentin Tarantino.
Puesto #3 de las 200 de Cinemanía.
Esto sí que es un peliculón. Su técnica cinematográfica es equiparable a la técnica narrativa de una novela de Faulkner.
ResponderEliminarLa verdad es que cuanto más veo de Tarantino me impresiona en ese sentido. Y Pulp Fiction es, en ese y otros muchos aspectos, simplemente apabullante.
EliminarAdemás de tener detrás a Tarantino,la banda sonora es una pasada.Se basa en una adaptación de una canción tradicional griega: "Misirlou".
ResponderEliminarTarantino escoge muy bien la banda sonora de sus películas pero no sabía que esta en concreto tenía tanto trasfondo. Nunca lo habría imaginado, la verdad.
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