domingo, 3 de noviembre de 2013

Psicosis

Psicosis tiene todo lo bueno de las películas de su época: un argumento sencillo, unos buenos actores que lo sacan adelante y, sobre todo, mucha imaginación. 
Ahora mismo, en una época en la que se utilizan efectos especiales prácticamente para todo, puede resultar extraño ver una película en la que no hay nada de eso pero todos los posibles obstáculos se salvan en Psicosis con soluciones muy creativas que, de hecho, han hecho que la película llegue a ocupar un lugar propio en la historia del cine. A mí eso me encanta. 
A veces tengo la sensación de que la calidad de una película se liga a la pericia de su técnica y, la verdad, creo que son dos cosas muy distintas. ¿O no habéis visto grandes imágenes y efectos especiales apabullantes sin ningún fondo detrás?
Pues en Psicosis ocurre todo lo contrario: se nos cuenta una historia tan bien armada y tan aprovechada que todas esas pequeñas lagunas (que a fin de cuentas son insignificantes) se quedan en nada: sólo importa lo que ocurrirá después y cómo. 
Porque Psicosis podrá ser el gran clásico de las películas de misterio pero desde luego no es típica. Al menos yo no llegué a adivinarlo todo con las pistas que se me iban dando. Desde luego no me esperaba este final, uno de los más escalofriantes que he visto en mi vida, si no el que más. Eso sí, es una secuencia brillante que nunca podré sacarme de la cabeza.

Puesto #20 de las 200 de Cinemanía. 

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