domingo, 14 de septiembre de 2014

Don Jon

Me pregunto si Don Jon cuenta como comedia romántica. No es que me preocupen mucho los géneros (creo que eso ya quedó claro en ocasiones anteriores); es que me parece curioso que se pueda llamar "romántica" a una historia en la que el amor es, como mucho, un fondo.
En una historia al uso, el chico se enamoraría de la chica y viceversa. En historias menos corrientes las cosas ocurren de otra manera. Acabarán mejor o peor pero eso es lo de menos. En Don Jon, sin embargo, no se puede hablar de amor como en cualquiera de estas historias, canónicas o no, porque lo que Jon ama de verdad es su porno. Sin más. Con la carina de buenín que tiene...
Lo interesante es que este asunto, que a fin de cuentas es el eje central de la historia, no se trata de una forma sórdida, ni mucho menos. Por mucho que lo de "romántica" sea cuestionable, Don Jon no deja de ser una comedia. Es como Shame si entonces se hubiesen tomado la cosas con un poco de humor. No recuerdo muy bien cómo terminaba esa película, por cierto, pero juraría que era muchísimo más ambigua que Don Jon.
Aún así, el problema de las dos es más o menos el mismo: las anécdotas se acaban convirtiendo en el principal sustento de la historia. Aunque se puede valorar que en Don Jon se esforzaron mucho por dar significado a los detalles, la auténtica esencia del personaje y la película acabó diluida. La repetición se generalizó, la rutina se impuso, los árboles ocultaron el bosque.

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