domingo, 12 de marzo de 2017

Logan

A veces la gente que más aprecias es la primera que hace añicos tu emoción por una película. 
A grandes rasgos, Logan me gustó. Disfruté mucho esta nueva atmósfera, más oscura y decadente, y hasta aprecié que los todopoderosos Xavier y Logan pareciesen vulnerables por una vez (aunque dolió).  
¿Que Logan es básicamente una persecución? Bueno, sí. Pero una persecución muy entretenida. No debo dejar de valorar que en ningún momento sentí el impulso de mirar el reloj en las dos horas largas que dura Logan. Bien es verdad que a mí el modelo road trip me gusta. Siempre me llamó mucho la atención cómo un personaje debe apañárselas en entornos desconocidos y, las más de las veces, con recursos muy limitados. Claro, esto funciona cuando los personajes te interesan: Logan no tendría sentido si no hubiese conseguido que el público simpatizase con Xavier, Logan y Laura. De verdad que jamás hubiese imaginado que podrían hacérmelo pasar tan mal. 
Tan sobrecogida estaba yo con todo esto que no me di cuenta de los problemas que tiene Logan hasta que me lo dijeron mis amigas. Ellas comentaban que Logan plantea más preguntas de las que responde, y eso en principio no sería un problema si no fuese porque esta película se anunció como la conclusión de la historia. Yo me niego a creer que esto acaba aquí pero, quién sabe, a lo mejor se trata un ejercicio extremo de autonegación. Me explico: estoy conforme con el desenlace de Logan siempre y cuando funcione como transición a otra historia. 
Ahora bien, sí debo darles la razón en una cosa: Logan insinúa un nuevo paradigma pero en ningún momento llega a desarrollarlo. Algo ocurrió para que sólo queden los mutantes que aparecen en esta película, ¿por qué no nos lo cuentan? Parto de la base de que algo así, tan trascendental para todo el universo de X-Men, no se cuenta en las anteriores películas de Lobezno pero puedo estar equivocándome.
Cada vez tengo más claro que este comentario no podrá estar completo hasta que vea lo que me falta de la saga de Lobezno. En mi defensa sólo puedo decir que vi la primera parte cuando se estrenó en cines y no me gustó, así que decidí no continuar. Logan parecía tan interesante y tan distinta que no pude resistirme. Quizás cometí un error enorme al lanzarme sin más; os lo diré cuando lo averigüe. De momento sólo puedo repetir que, a pesar de esta crisis que se me acaba de venir encima, disfruté mucho viendo Logan: me ganó su personalidad y carisma.

No hay comentarios:

Publicar un comentario