viernes, 3 de febrero de 2017

Divergente

Sentía mucha curiosidad por la historia de Divergente aunque, sinceramente, no tanta como para leer toda la saga. Puede que ese fuese mi primer error.
Lo que me llamaba la atención de Divergente era todo eso de las facciones. Me parecía muy interesante ese concepto de sociedad; se daba un aire a Un mundo feliz, de Aldous Huxley. Ahora bien, seguramente el recuerdo de Huxley me perjudicó más que otra cosa porque nunca fui capaz de aceptar del todo lo que aparece en Divergente
El esquema general es curioso pero tengo la sensación de que fallan los detalles. No veo la forma de encajar unas divisiones tan rígidas con toda la vitalidad humana. Me resultaría más fácil creerme Divergente si hablase de personas que desempeñan un determinado trabajo dentro de la sociedad. El punto en que la historia me pierde es precisamente cuando se acerca a su marca personal: el supuesto carácter de una determinada facción. Es que, a ver, la personalidad no es una mutación. Tiene demasiado que ver con el entorno y con la educación que uno recibe.
De otra forma, bueno, la historia es entretenida. Todo esto que a mí me tiene tan pillada se trata sólo al principio de la película, y enseguida sigue el progreso de la protagonista dentro de su nueva facción. Esa parte me gustó bastante; parecía más humana, más personal. Me estorbó un poco la subtrama romántica, eso sí: no me interesa una historia que parece imposible no tratar, aunque en realidad no alimente la trama principal. (Cuando lo releo suena a valoración despiadada pero sé que es una cuestión de gustos, sin más).
En fin, Divergente no era para mí. Reconozco que es entretenida, que el ritmo es eficaz... Pero tiene algo que no me encaja. No creo que siga adelante con la historia.

2 comentarios:

  1. Mi querida Ana:

    Claro que "Divergente" no es para ti. Estás a años luz de ese tipo de literatura/lecturas/novelas llevadas la cine (solo he visto la película para acercarme a esa saga juvenil que encanta a los adolescentes).
    Pero tú ya has quemado la etapa juvenil hace muchísimos telediarios, Ana. Eres una lectora adulta, madura y bien formada.
    Por cierto, siempre me ha intrigado si Verónica Roth tiene algo que ver con Philip Roth (un grande muy grande de la literatura, inténtalo con "Elegía").
    ¿Que no te acaba de convencer "Divergente"! Lo raro, raro, raro sería lo otro.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, había que probar jaja Sigo creyendo que hay auténticas joyas en novela juvenil, aunque yo no estoy teniendo mucha suerte últimamente.
      Me picó la curiosidad lo de Philip Roth: busqué alguna relación con Veronica Roth, pero parece que no existe ninguna. Hace tiempo que quería leer algo de Philip Roth; me apunto Elegía.
      Como siempre, muchas gracias por todo, María José.

      Eliminar