Amigo de la vida real, si estás leyendo esto, por favor, no me pidas que te explique de qué va Master of None. No es necesario que pasemos por eso: yo tartamudearé, diré algo muy raro que no le hará justicia a la serie, tú sonreirás y asentirás porque para eso están los amigos, y una serie estupenda desaparecerá de nuestras conversaciones futuras. Amigo de la vida real: no nos hagas eso.
Por más vueltas que le doy, no consigo encontrar una manera mínimamente decente de explicar Master of None. Supongo que la novedad de esta serie no es tanto la historia en sí como la forma de contarla y, sobre todo, el ángulo desde el que se cuenta. Algo así sólo lo podía hacer Aziz Ansari.
Yo recomendaría dejar este post aquí mismo y ponerse directamente con el primer capítulo de Master of None. Ahora, si de verdad te hace mucha falta saber algo más, te tendré que decir que el protagonista es un actor de anuncios de televisión que intenta meterse en el mundo del cine, o quizás en alguna serie. Pero sin presiones: Dev nunca deja de tener tiempo para sus amigos, salir con chicas... Lo normal. Me dirás que esto ya lo has visto, y más de una vez, además. Por eso te decía que pasaras del post y fueras al capítulo. Aquí te estás perdiendo lo genuino y lo humano que distingue Master of None de todas las sitcom que he visto: no hay artificio en esta historia; es un diálogo de tú a tú sobre todas las preguntas que te hacías, aun sin saberlo.
Habrá segunda temporada en 2017. Espero que me dé tiempo a recomponer mi pobre corazón antes de que se estrene.
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