Aunque parezca mentira, a mí el rollo de los biopics sigue sin convencerme. Eso sí, creo que voy progresando. Por lo menos ahora, cuando me encuentro con una película de este tipo, consigo olvidarme de que se supone que todo es cierto. O casi todo. Por eso puedo quedarme con que La teoría del todo es una película bien guapa.
Esta no es una historia que, de entrada, me pueda parecer apasionante. Me hablaban del estreno, de los actores, de los premios..., y yo sonreía y asentía educadamente. De pronto todo el mundo empezó a hablar maravillas de ella y, claro, acabé cayendo.
Fue al cine con la mente bien abierta, intentando apartar de mí todo escepticismo (o lo que pudiese). Y la verdad es que me llevé una gratísima sorpresa. Iba tibia, como quien dice, y salí de la sala con una cálida sensación que casi no me dejaba notar este frío de febrero.
También es verdad que en el camino de vuelta a casa iba muy centrada en el debate. Este fue uno particularmente acalorado, por cierto; será porque los Oscar se nos vienen encima. Se planteaba, entre otras cosas, que no había un auténtico equilibro entre la persona y la ciencia, por reducir el asunto a lo más visible.
Sí que es cierto que en La teoría del todo se nos habla más de la vida privada de Stephen Hawking y Jane Wilde, en detrimento de, bueno, una de las mayores razones por las que se considera interesante este biopic. Alguna explicación más concienzuda del trabajo de Hawking, aunque manteniendo ese tono divulgativo, habría sido de agradecer. De todas formas, tampoco me voy a quejar porque lo cierto es que La teoría del todo se me hizo muy amena. Además, me gustó mucho que el foco de la historia iluminara también a Jane, aunque esa es una cuestión de estricto gusto personal.
Termino este post con la misma actitud con la que fui al cine: creyendo que es una película, sin más, y que cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. Supongo que eso os dirá más de mí que de La teoría del todo pero tampoco me parece de más comentarlo.
Tengo un cuaderno tipo Moleskine donde apunto mis notas sobre las películas que veo. El cuaderno es muy reciente (¡a buenas horas me pongo hacer reseñas de pelis!) y se abre con esta película. La vi el 14/5/15. Fíjate lo que apunté.
ResponderEliminarBiografía de Stephen Hawking. Culebrón que viene bien para limpiar los ojos porque echas alguna que otra lágrima (soy muy llorona en la ficción, en la vida me cuesta más). Noto cierta manipulación a favor de su primera mujer y de sus hijos. La enfermera con la que se casó después apenas aparece y siempre se la presenta como vieja, superficial y con pinta de buscona. Corriente y moliente. Pese a su fama, no me aportó nada. ¡Ah!, leo después que está basada en unas memorias de su primera mujer. Ya me parecía a mí que había gato encerrado.
Cierro con una recomendación musical que no viene a cuento (soy muy dispersa): Def con Dos, "Demasiado humano" o "Trabajar para Dios". Hace años una conocida me comentó que a su hijo adolescente le encantaba este grupo y añadió que era la única madre del equipo de fútbol del chaval que lo escuchaba y le molaba. Pasaron los años y no me ocupé, pero ayer di con el título de un tema del grupo: "La culpa de todo la tiene Yoko Ono". Date, escuché algunos temas y me parece que hacen cosas interesantes. Muy cañeros, pero saben lo que se traen entre manos. Si tienes un momento y no los conoces, intenta oír algo. A ver qué opinas.
Siempre me acuerdo de ti, Ana.
Siempre es un placer leer tus agudísimos comentarios, María José :) Muchas gracias.
EliminarLa verdad es que no me acuerdo de casi nada de esta película. Como tú dices, no aporta gran cosa. Es un buen plan de domingo lluvioso, si hay una buena manta que acompañe.
Oye, parece que no era mal plan decidir no creerme nada (de este ni de ningún otro biopic).
Muchas gracias por la recomendación. Me suenan pero nunca los llegué a escuchar, la verdad. ¡Me lo apunto!