Emerjo muy lentamente de una tanda de exámenes más bien complicada. Bueno, eso de "emerger" igual es mucho decir. Al fin y al cabo, me dio por leer Pedro Páramo pensando en uno de los exámenes.
Como para muchos otros, Pedro Páramo es un viejo conocido. Fue una de las lecturas obligatorias de 2º de bachiller, por lo menos aquí. Creo que sólo conozco a una persona que entonces disfrutó este libro. Yo me planteaba que a lo mejor Pedro Páramo era una novela demasiado "particular" para lo escaso del temario sobre literatura hispanoamericana que teníamos entonces. Pero bueno, para remediar esas cosas siempre queda releer.
No recuerdo muy bien cómo fue mi experiencia con Pedro Páramo en el instituto; creo que dormí tan poco aquellas últimas semanas que todo cayó en una especie de paréntesis de irrealidad. Ahora que ha pasado un tiempo, creo que aquello no me vino tan mal; es posible que esa no sea una forma tan mala de acercarse a Pedro Páramo.
Siempre es mejor hacerlo con un poco más de conocimiento, por supuesto, pero podría haber sido peor. Por lo menos conseguí en su momento desligarme de una lógica que no funciona en Pedro Páramo. Creo que sólo así uno puede valorar este libro como lo que es: un auténtico novelón.
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