martes, 10 de abril de 2012

Annie Hall

Creo que ésta va a ser una de esas películas con las que mantendré siempre una relación de amor-odio.
Me pasa cuando una película es buena (porque eso se ve, tanto si eres un experto como si no) pero el personaje principal, o un secundario muy cercano, me resulta especialmente insoportable.
En esta ocasión, eso es lo que me ha ocurrido con Alvy Singer. Lo peor de este personaje, sin embargo, es que inspira ternura la primera vez que se le mira; parece una buena persona. 
Y luego resulta que pretende controlar y, lo que es peor, cambiar a la mujer de la que dice que está enamorado. ¿Es eso amor? Puede que ahí esté la clave: ¿Annie Hall es realmente una historia de amor? Si lo es, se aparece como tal sólo a neuróticos de la talla de Woody Allen. Y a mí todavía me queda. 

Intento respirar hondo y calmarme. No debo pensar en eso.
Pero es que no puedo evitar acordarme de todos los reproches que Alvy le hace a Annie, ¡y que ella le hace caso! Me parece indignante. Me da igual que fuesen los setenta: la propia película plantea un ambiente bohemio, moderno, intelectual, avanzado... en el que sin embargo perduran actitudes ancladas en las más obtusas creencias de principios del siglo XX, actitudes que yo creía extintas por lo menos en ambientes de un cierto nivel intelectual como es el que se presenta en Annie Hall.
En cualquier caso, casi podemos decir que "no hay mal que por bien no venga": Annie, que tan débil e insegura se había mostrado al principio, se convierte en una mujer fuerte, poderosa y capaz de decir NO cuando toca. Olé por ella. 
Fijaos en eso: Annie evoluciona a lo largo de la película, pero Alvy no. O no tanto. Es muy curioso ver la distancia abismal que separa a la inocente Annie en su primera aparición y a la mujer independiente y asertiva del último encuentro con Alvy. Éste, en cambio, mantiene una estabilidad de carácter a lo largo de toda la película: siempre haciendo correcciones, siempre haciendo chistes. Probablemente el humor sea su mecanismo de defensa; no sería tan raro. Que resulte tan dañino con sus comentarios, en particular con las mujeres que lo rodean, es lo que me molesta. Es gracioso, pero me molesta. 
Poco íbamos a durar si diese con un hombre como este...

Parezco muy crítica, pero de hecho yo me reí con Annie Hall. Creo que tiene un comienzo absolutamente brillante y muchos momentos memorables a lo largo de todo su metraje. Es que a veces, como os decía al principio, un personaje me cae tan mal que casi se me olvida  todo lo demás. Menos mal que el final de la película deja un buen sabor de boca.
Digo bueno, no dulce. 

Os dejo un vídeo de los primeros minutos de la película que incluye, además, mi escena favorita: atentos al recuerdo de sus compañeros de clase.
He tenido mucha suerte al encontrarlo, así que quiero compartirlo con vosotros para terminar bien este post.


Puesto #28 de las 200 de Cinemanía.

2 comentarios:

  1. Aún no vi esta peli de Woody, tengo que ponerme con ella. De él me gustó mucho Manhattan. ;)

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    1. A mí me pasa al revés: es la única que he visto de él jaja
      Cuando me recupere veo Manhattan.

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