Hace algún tiempo leí una entrevista a Enrique Redel, editor de Impedimenta; os dejo aquí el enlace porque realmente merece la pena leerla entera.
Como veréis, uno de los libros que menciona Redel es Oso, de Marian Engel. Tengo mucha fe en todo lo que edita Impedimenta porque se ve mucho mimo en cada proyecto, y si encima el editor lo recomienda... Me faltó tiempo para incluir Oso en mi lista de lecturas pendientes en Goodreads. Entonces leí la sinopsis y los comentarios, bastante más explícitos que Redel en su entrevista. Por si no estabais pensando mal, la protagonista de esta novela sí tiene sexo con un oso. No, no es una metáfora; el texto no deja ninguna duda al respecto.
Lo bueno de la literatura es que te permite recorrer caminos tan extraños como este. No se trata de simpatizar con el personaje, sino de poder llegar a entender lo que marcó una dirección y no otra, y Oso es un rotundo éxito en ese sentido.
Terminé esta novela un poco sorprendida, aunque no realmente extrañada. No me puse en la piel de la protagonista, pero como lectora pude ver muy de cerca cómo se desarrollaba su historia. No importa qué habría hecho yo o qué habría dejado de hacer, sino lo coherente que es la psicología del personaje. En una novela como Oso uno debe intentar dejarse fuera y caminar pegado a lo que se le cuenta porque al final, de verdad, todo tiene sentido. El suyo, pero lo tiene.
Hecho. Leída la entrevista. Muy interesante.
ResponderEliminarEn la librería "Cervantes" de Oviedo hay una sección de libros "bonitos" y allí está (al menos hace poco así era) "Animalium" y allí nos pasamos mi hija Ana y yo un rato muy largo disfrutando (ella más que yo) de las maravillosas ilustraciones.
Me gusta, me gusta mucho que haya editores que apuesten por la calidad. Parece que la crisis también nos ha dejado un pequeño mercado de calidad: tiendas de alimentación, cafeterías con buenos productos y mejor ambiente, editores y libreros que seleccionan.
En fin.
Que por este camino solo la educación va a quedar en el camino del "toval".
A ver. A ver si la pésima política de "café con leche para todos", empieza a formar parte de un pasado obsoleto y que no volverá nunca jamás.
¡Vaya!, hoy estoy "pelín peleona".
Gracias por estar ahí, Ana.
Siempre que me ataca el nervio pienso en Impedimenta y las muchísimas editoriales independientes que están surgiendo ahora mismo; así se me va pasando.
EliminarMuchas gracias por pasarte, María José.