Éste es uno de esos casos en los que hay que hablar de libro y peli. Y en qué momento, teniendo en cuenta que ayer tuvo lugar la Gala de los Oscar.
Como sabéis, Octavia Spencer, la actriz que encarna a Minny, una de las protagonistas de la historia, ganó el Oscar a Mejor Actriz de Reparto. Criadas y señoras (The Help en el original) estaba nominada también a Mejor Película, y Viola Davis, actriz que interpreta a Aibileen, otra de las protagonistas, a Mejor Actriz Principal. No se llevaron más que un galardón de tres, pero supongo que sólo el hecho de que se te tenga en cuenta, sobre todo a estos niveles y con la competencia tan dura que había, tiene que ser un gustazo tremendo.
Mi historia con esta película (y también con el libro, pero de eso ya hablaré más tarde) es un tanto curiosa. Fui a verla al cine con unas amigas y, por primera vez en mi vida, entré en la sala sin tener ni idea de lo que me iba a encontrar. Una experiencia altamente recomendable, por cierto, con esta película en especial y casi con cualquier otra.
A estas alturas, creo que todo el mundo está enterado del argumento de Criadas y señoras, así que no entraré en más detalles a fin de evitar spoilers. Puede que penséis que no hay posibilidad de chafar una película como esta, pero os equivocáis. Y mucho.
La de Criadas y señoras es una historia emotiva donde las haya, pero sin caer en el sentimentalismo y el horror de otras que han tratado el mismo tema. Está maravillosamente contada y ambientada, además de ser una adaptación excelente, pero, sintiéndolo mucho, no es tan impresionante como para ganar un Oscar.
En cualquier caso, es algo más que digno de ver. Así que ya sabéis, id al cine ahora, que luego llega el Marzo Negro y no se puede.
Suele pasar que cuando una novela da pie a una película, se pierde el norte literario. Bueno, igual no tanto. Pero sí se difumina un poco, aunque sólo sea porque cambian la portada y luego pasa lo que pasa:
"Ah, ¿que hay libro? ¿Cuándo lo hicieron?".
Con el libro me pasó algo parecido que con la película. Ahora ya sabía de qué iba, pero no me refiero a eso. Me lo encontré de casualidad. Yo buscaba un manual de literatura y acabé con esto. Es que no tenían el manual... y yo tenía ganas de leer pero ningún libro a mano. Era obvio lo que iba a pasar ¿no?
De la novela puedo decir más o menos lo mismo que de la película: no revelo nada por no destriparla pero sí adelanto que realmente merece la pena. Pero ojo, si veis la película antes sabed que no os vais a encontrar con lo mismo, ni mucho menos.
Normalmente me molestan cambios tan esenciales como los que han hecho para adaptar Criadas y señoras a la gran pantalla, pero en este caso concreto los entiendo. No podría haber sido de otra manera. Además, la película es un gustazo de ver, así que estoy contenta.
En resumidas cuentas: Criadas y señoras, libro o película, pasa a la lista de cosas que me reconcilian con el mundo.